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100 años vestidos

Un recorrido por los estilos que usaron las porteñas a lo largo del siglo XIX

MARCELA FUGARDO
CLAUDIA BERRA DE KAPLAN

Formato: 21 X 15 cm
Páginas: 48 (con ilustraciones)
ISBN: 978-987-25643-4-6
Año: 2010

Este exquisito libro, pensado y realizado con tanto amor como rigor histórico, refleja los cambios de la sociedad argentina en su primer centenario a través de la evolución de las modas y costumbres de las elegantes porteñas.

Con gran originalidad se muestran las imágenes de los cambios de estilos, con modelos a escala que unen a su cuidada manufactura sus precisos detalles estéticos, y se acompañan con textos que explican los importantes acontecimientos que iban transcurriendo a medida que avanzaba el siglo.

Desde esos angostos vestidos de medio paso en muselina blanca, que se lucían en las tertulias en 1810, hasta los vestidos que en 1910 se usaron para celebrar el Centenario, en 100 años vestidos se hace un registro de las formas de vestir que se fueron adaptando al compás de los acontecimientos políticos y sociales, realzadas por el marco de un contexto, la Quinta Los Ombúes, cargado de historia y recuerdos. El "Soneto para la casa vieja" de Manuel Mujica Láinez y la foto familiar resultan un poético testimonio de ese pasado.

Por sus características y méritos tan especiales, este delicioso libro está destinado a ocupar un valioso espacio en la bibliografía de la moda.

Susana Saulquin



En ningún otro momento de la historia, el vestido atravesó tantas variaciones como en el siglo XIX. Fueron cien años de constantes cambios: las consecuencias de la Revolución Francesa; las luchas por la independencia en los países de América; la Revolución Industrial; la aparición del ferrocarril y todas las innovaciones producto de las nuevas tecnologías, desde la máquina de coser hasta la lamparilla eléctrica.

La moda, nunca ajena a los cambios sociales, políticos e históricos, fue fiel reflejo de su tiempo. La mujer, dejando atrás los excesos del barroco, comenzó el siglo "casi desnuda", y con el correr de las décadas fue incorporando distintos elementos a su vestuario: el corsé; las múltiples enaguas; el miriñaque; el polisón; las faldas con cola y, finalmente, el traje sastre.

Las mujeres porteñas, en particular, siempre supieron distinguirse más que por seguir la moda por su toque singular en la manera de llevar la ropa. Los invitamos a un recorrido por los estilos que ellas usaron a lo largo del siglo XIX.